domingo, 8 de mayo de 2016

Comentario sobre "LA PICARESCA"

          En el Lazarillo de Tormes, nos encontramos con este individuo como pícaro, ya que se aprovecha de la situación de tener un señor que lo alimente, le de cobijo, ropa, etc... y aunque no le es fácil soportarlo al principio, es capaz de aguantarlo y con astucia exprimir su oportunidad. En el fragmento del Quijote, los galeotes se aprovechan de la situación mental de este falso caballero para que se enfrente con los guardias y los liberen. Consiguen llevar a cabo su misión y una vez que son liberados, no cumplen con su correspondiente parte del trato, acompañar a Don Quijote a la ciudad, para contarle la hazaña a Dulcinea.

Estos dos ejemplo reflejan bastante bien lo que hace referencia a la picaresca, que no es otra cosa que astucia para aprovechar las oportunidades, si bien con un fin un poco egoísta. 
Esto nos leva a pensar si algo ha cambiado. Y es que cada cual intenta aprovechar sus oportunidades, es algo absurdo distinguir pícaros según su clase social, ya que todos al fin y al cabo lo somos, a nuestro rango, con nuestras oportunidades, pero lo somos.

Y por su puesto que aún quedan personas diferentes, en este coso los que se les comparan con el Quijote, que intentan ayudar también a los demás, pero si nos paramos a pensar, ¿son tan diferentes unos de otros? Recordamos que Don Quijote liberó a los galeotes porque quería algo a cambio, y hoy en día, muy pocos son y cada vez menos los que hay que te ayudan y no te piden algo a cambio, o te lo recuerda con el tiempo.

Creo que contrastando las dos ideas, lo que eran los pícaros y "los quijotes" entonces, con lo que son ahora, la única diferencia que vemos, es la época. Quizás si que se trate de un rasgo nacional,  que aquí en España nos comportemos así. Esto puede levantar una disputa, entre los que creen que es bueno, y o que es de tener morro. Yo personalmente, creo que se trata de como todo, un rasgo que tiene tanto ventajas, como desventajas, y que puede variar de la persona, ya que por un lado si intentamos exprimir las oportunidades, está claro que vamos a salir beneficiados, pero quizás el otro lado se perjudica. La decisión ya depende de la situación, según lo que uno gane, y otro pierda, o simplemente, de las ideas éticas y morales de cada uno.

Yo personalmente me considero más parecido al Quijote, ya que a veces, aunque te gusta ayudar a los demás, y no busques nada a cambio, cuando tu necesitas de algo o alguien y este no te lo proporciona, te sientes algo traicionado, y al menos yo, le argumento su mal comportamiento, con una buena acción mía hacia él.

Definitivamente, pícaros o quijote, todos tenemos un parecido y lo que está claro es que esto va a ir aumentando, y que nadie es bueno para luego deja que se aprovechan de él.

Don Quijote y los Galeotes

          Antes de comenzar, es de tener en cuenta la situación en la que se encontraba Don Quijote, una locura mental, en la que se veía sumergido a causa de leer tantos libros de caballerías, donde todas las hazañas que este leía, las quería llevar a la vida real, de aquí vienen todas las locuras y momentos más conocidos de este famoso libro.

Es aquí donde comienza el encuentro de Don Quijote con los galeotes, presos a los que libera este loco solo con el fin de lucirse frente a una dama. Y es que Don Quijote amaba a Dulcinea, al igual que en los libros de caballería, todo caballero tiene o ama a una mujer, por lo que los presos, aprovechado la locura de Don Quijote, lo incitan a que los liberen, para mostrarse así como un caballero fuerte y valiente ante Dulcinea. 

Los galeotes, astutos lo convencen y este falso caballero se sumerge en una batalla en solitario con los guardas de la prisión, hasta que consigue liberarlos y todos huyen. Como cualquier preso, todos los galeotes huyeron despavoridos para evitar una sentencia peor que a la que estaban sometidos pero Don Quijote se muestra extrañado, ya que él pensaba un estos presos le debían ahora el favor de ir a la ciudad junto con él, para contarle a su dama, a Dulcinea lo buen caballero que Don Quijote era, sin embargo, lo devolvieron apedreándole entre todos, y aunque magullado y dolorido, además de sentirse traicionado, este no sería el último capítulo “heroico” del loco caballero Don Quijote. 


viernes, 6 de mayo de 2016

Tratado III del Lazarillo de Tormes

          Comenzaremos con describir un poco este acto y las situaciones en las que se encontraban Lázaro y su amo, el cual huye dejándolo solo. Un comportamiento tan extraño como cobarde, debido a que no se sintió capaz de afrontar sus problemas, los que eran en esta ocasión, unas deudas. Esta marcha por parte de su amo supuso un duro golpe para Lazarillo, ya que además de ser algo inusual, que un señor abandone a su siervo, lo hizo sentir culpable y que había cometido algún error que había perjudicado al escudero.


Analizaremos el comportamiento del Lazarillo de Tormes, que no es por otra causa que él hambre y la necesidad, por la que va a buscar a un señor que pueda mantener a alguien aún tan joven. Capaz de sobrevivir con tan solo algunas migas de pan, a las que apenas se las puede llamar sobras, Lázaro destaca por su fidelidad y su paciencia, ya que a pesar de estar pasado por unos momentos críticos y de desearle todo el mal posible a tanto su amo, como las clases sociales más altas, nunca protestaba y se mostraba sumiso a su superior, a la mano que lo “alimentaba”.

Por contraposición, encontramos al escudero, al señor de Lázaro, un hombre muy organizado y de ideas claras, que deja una muestra clara de su gran confianza en sí mismo. Se trataba además de una persona culta y sobretodo, rica. Poseía grandísimas tierras en multitud de lugares y cantidad de bienes, mientras que en el marginal barrio en el que se encontraban tan solo contaba con una casa y algo que llevarse a la boca, mucho más que la mayoría de los habitantes. Cabe destacar también la confianza que depositó en el Lazarillo, que a pesar de ser su nuevo siervo, le confió mucho, y sus mentiras, ya que en ocasiones no relaciona sus palabras con sus actos y embauca al principio de la relación a Lázaro con promesas que no se cumplirían.

Finalmente, hay que destacar sobretodo las relaciones y clases sociales entre Lazarillo y su amo, ya que uno apenas tiene que llevarse a la boca y es mirado con desprecio por los de arriba, y por el contrario, el escudero, tiene un rango medio-alto dentro de lo que es ese pueblo (aunque fuera tuviese más terrenos aquí no era tampoco el rey…). La sumisión y el comportamiento de Lázaro frente a su señor, al que se le muestra siempre con el máximo respeto posible y siempre fiel, a pesar de sus pensamientos y deseos, y la otra cara de la moneda, donde su señor lo toma con poco respeto y a penas lo alimenta. Lo trata con desprecio sobretodo al principio y no calla sus pensamientos hacia él.

Con este texto nos damos cuenta de la actitud de Lázaro, de su inteligencia y conveniencia, ya que demuestra ser el típico pícaro, que donde ve una oportunidad, la caza y la exprime al máximo, aunque en este caso tuviera que pasarlo mal al principio, es donde demuestra que sabe controlarse y no réplica a su señor, el que finalmente le alimentaria mejor, y el que le proporcionaría techo y ropa, y con el que finalmente surge un vínculo de amistad.