viernes, 6 de mayo de 2016

Tratado III del Lazarillo de Tormes

          Comenzaremos con describir un poco este acto y las situaciones en las que se encontraban Lázaro y su amo, el cual huye dejándolo solo. Un comportamiento tan extraño como cobarde, debido a que no se sintió capaz de afrontar sus problemas, los que eran en esta ocasión, unas deudas. Esta marcha por parte de su amo supuso un duro golpe para Lazarillo, ya que además de ser algo inusual, que un señor abandone a su siervo, lo hizo sentir culpable y que había cometido algún error que había perjudicado al escudero.


Analizaremos el comportamiento del Lazarillo de Tormes, que no es por otra causa que él hambre y la necesidad, por la que va a buscar a un señor que pueda mantener a alguien aún tan joven. Capaz de sobrevivir con tan solo algunas migas de pan, a las que apenas se las puede llamar sobras, Lázaro destaca por su fidelidad y su paciencia, ya que a pesar de estar pasado por unos momentos críticos y de desearle todo el mal posible a tanto su amo, como las clases sociales más altas, nunca protestaba y se mostraba sumiso a su superior, a la mano que lo “alimentaba”.

Por contraposición, encontramos al escudero, al señor de Lázaro, un hombre muy organizado y de ideas claras, que deja una muestra clara de su gran confianza en sí mismo. Se trataba además de una persona culta y sobretodo, rica. Poseía grandísimas tierras en multitud de lugares y cantidad de bienes, mientras que en el marginal barrio en el que se encontraban tan solo contaba con una casa y algo que llevarse a la boca, mucho más que la mayoría de los habitantes. Cabe destacar también la confianza que depositó en el Lazarillo, que a pesar de ser su nuevo siervo, le confió mucho, y sus mentiras, ya que en ocasiones no relaciona sus palabras con sus actos y embauca al principio de la relación a Lázaro con promesas que no se cumplirían.

Finalmente, hay que destacar sobretodo las relaciones y clases sociales entre Lazarillo y su amo, ya que uno apenas tiene que llevarse a la boca y es mirado con desprecio por los de arriba, y por el contrario, el escudero, tiene un rango medio-alto dentro de lo que es ese pueblo (aunque fuera tuviese más terrenos aquí no era tampoco el rey…). La sumisión y el comportamiento de Lázaro frente a su señor, al que se le muestra siempre con el máximo respeto posible y siempre fiel, a pesar de sus pensamientos y deseos, y la otra cara de la moneda, donde su señor lo toma con poco respeto y a penas lo alimenta. Lo trata con desprecio sobretodo al principio y no calla sus pensamientos hacia él.

Con este texto nos damos cuenta de la actitud de Lázaro, de su inteligencia y conveniencia, ya que demuestra ser el típico pícaro, que donde ve una oportunidad, la caza y la exprime al máximo, aunque en este caso tuviera que pasarlo mal al principio, es donde demuestra que sabe controlarse y no réplica a su señor, el que finalmente le alimentaria mejor, y el que le proporcionaría techo y ropa, y con el que finalmente surge un vínculo de amistad.


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